Introducción


El hecho de que haya mucha información es una de las razones que explica la importancia de la  Gestión de Conocimiento. Al haber demasiada información, ya sea tácita o explícita, no se sabe cuál es la que importa. Por lo tanto, hay que analizar el contenido, y evaluar qué categorías son importantes para quién, por qué, y qué se obtiene de esa información. Eso permite establecer prioridades y, en consecuencia, desarrollar planes para obtener el conocimiento que se necesita, y aprovecharlo eficazmente.

El pasar de lo que "sólo existe en la mente de una persona", a algo que pueda ser compartido por toda la organización, está ligado a la cultura de la empresa. 
Hay que preguntarse si la cultura inhibe la posibilidad de compartir el conocimiento porque existen muchas jerarquías, o una cadena de comando y control,  o porque la gente cree que el conocimiento es sinónimo de poder  y quiere atesorarlo. Luego, para manejar la transición debe existir un proceso; una forma de reunir el conocimiento, analizar el valor que tiene, codificarlo, almacenarlo y encontrar la manera de acceder a él. Por lo tanto, se necesita un sistema que sea capaz de brindar información a todos. 

Cuando alguien se interesa en entender qué tipo de información es vital para la organización, está creando una cultura del conocimiento.

El desafío consiste en que la gente interactúe para compartir lo que sabe, y que este proceso se lleve a cabo de manera eficiente.

La Gestión de Conocimiento, permite el tomar mejores decisiones, actuar con mayor rapidez y seguridad y desarrollar nuevas ideas en menos tiempo. La Organización, Empresa o Institución sacará mejor partido de su experiencia y se encontrará en condiciones de crecer
con mayor rapidez y ser más eficiente. 

El conocimiento se  ha transformado en un activo de mucho valor, vital para  aprovechar oportunidades y para  enfrentar las amenazas que se presentan,  a diario, en un mundo cambiante y globalizado.